Los Asociados Laicos, en complementariedad con las diferentes vocaciones de la Sagrada Familia, viven su Consagración Bautismal en y por el mundo de hoy. (Estatutos, Art. 4)

Por el Bautismo todos por igual consagramos nuestra vida a Dios, en el seguimiento a Jesús de Nazaret.
“Por el Bautismo... llegamos a ser hijos del Padre, hermanos en Cristo y templos del Espíritu Santo; por lo tanto, auténticas imágenes de Dios en el mundo” (Estatutos, Art. 13)Somos llamados a ser discípulos de Cristo en el tiempo, lugar y circunstancias que nos corresponden; a proclamar la esperanza en el Reino de Dios hoy, como ayer, y como siempre.

Insertos en la Iglesia, alimentados por la Palabra de Dios y la Eucaristía, y viviendo del Espíritu de la Sagrada Familia de Nazaret, según el Carisma del Fundador,... (Estatutos, Art. 4)

Nuestro Fundador vio en la Sagrada Familia de Nazaret la imagen humana del Dios Trinitario.Nuestro Dios no es un “ser aislado”; por el contrario es un Dios en 3 personas: un Dios-relación. Para nosotros la Sagrada Familia de Nazaret constituye un icono de ese Dios relacional, que se ha comprometido con la creación y con la historia, que ha dado la vida por nosotros.
La Sagrada Familia de Nazaret es, al mismo tiempo, inicio de la comunidad cristiana a la que nos incorporamos como hermanos, hijos del mismo Padre que nos ama.
Los laicos de la Sagrada Familia somos parte activa en nuestras iglesias locales, aportando en ellas nuestra particular espiritualidad, signo de la infinita riqueza eclesial.

...dan testimonio de los valores evangélicos en todos los ambientes y situaciones de la vida. Por su presencia y acción en los ámbitos que les son propios: vida de familia, mundo laboral, relaciones socio-políticas, etc... contribuyen a la construcción de una sociedad nueva,... (Estatutos, Art. 4)

La búsqueda de un estilo de vida sencillo, austero y desinstalado, la consideración preferente por los débiles y marginados, la denuncia de las situaciones de injusticia, el trabajo por desterrar todo tipo de violencia, el rechazo del consumismo y de la competitividad,... son ejes prioritarios que deben guiar nuestra actuación concreta en la sociedad, utilizando los medios de los que cada uno disponemos y haciéndolo en la situación concreta en la que cada uno vivimos.Todo ello nos introduce plenamente en el trabajo por una sociedad renovada, en la que los valores del Reino vayan haciendo eclosión.

... siendo signos y promotores de comunión a ejemplo de las primeras comunidades cristianas. (Estatutos, Art. 4)

Nos reunimos en grupos locales constituidos por miembros de diferentes condiciones y en diferentes situaciones de vida: varones y mujeres, jóvenes, mayores, casados, solteros... En una pluralidad que enriquece nuestras experiencias. Asimismo frecuentamos reuniones más amplias, nacionales e internacionales, tanto con los Asociados laicos, como con toda la Familia, que nos hacen experimentar la comunión como una llamada amorosa a toda la humanidad.
“Nuestros grupos de Asociados laicos Sagrada Familia son un apoyo para nuestras vidas y expresión concreta de nuestra pertenencia a la Iglesia... En ellos nos fortalecemos por medio de la oración, del diálogo sobre nuestras experiencias de vida, y compartimos dones, formación, servicios y responsabilidades.” (Estatutos, Art. 26)

El espíritu de comunión nos abre a toda la creación, don de Dios, para su respeto y cuidado. Y se hace extensivo a nuestros hermanos de otros credos y religiones, en los que respetamos sus valores y cultura, buscando todo aquello que nos une y que nos enriquece mutuamente.